Precisión en el procesamiento de residuos alimentarios: una tecnología al servicio del desarrollo sostenible

En el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos, el 29 de septiembre, mostramos cómo la tecnología de medición moderna ayuda a convertir los residuos alimentarios en energía de forma eficiente y sostenible, o incluso a prevenirlos durante la producción.

En las instalaciones de reciclaje de alimentos, los residuos se trituran y procesan en un fermentador anhidro, produciendo biogás y fertilizantes. Los caudalímetros OPTIMASS de KROHNE desempeñan un papel clave en esta transformación: al medir con precisión la densidad y el caudal másico del material triturado, garantizan que solo se añada la cantidad necesaria de agua, optimizando el proceso de fermentación y evitando el exceso.

En una aplicación específica, evitar la evaporación de 8 m³ de agua al día supone un ahorro energético de casi 5022 kWh.

Más allá del procesamiento de residuos, la tecnología de medición también contribuye a la eficiencia de los recursos en la propia producción alimentaria. Al dosificar con precisión las materias primas, los productores pueden garantizar que solo se utilice la cantidad necesaria de ingredientes, lo que reduce la sobreproducción, minimiza el deterioro y disminuye la huella de CO₂ de los valiosos productos alimenticios.

En un mundo donde hasta el 40% de los alimentos se pierden o desperdician a lo largo de la cadena de valor, la precisión es fundamental. La medición ayuda a pasar de una economía lineal a una circular, donde los alimentos no solo se consumen, sino que también se valoran, se reutilizan y se reincorporan al ciclo.